Mito 12: Las víctimas pueden pedir ayuda e identificarse ellas mismas como víctimas. Si no lo hacen, es porque no lo son.
Realidad: Muchas víctimas no se reconocen como tal. Otras no tienen oportunidad de pedir ayuda porque viven aisladas o controladas por sus tratantes; estos les han retenido sus documentos y las amenazan; o hay barreras idiomáticas. Incluso, si tienen oportunidad, la auto-culpabilización y la falta de confianza en los demás hacen que las víctimas guarden silencio.