Los cohetes están llenos de combustible y oxidante. El combustible proporciona energía a la reacción en cadena y el oxidante hace que la reacción se produzca.
-Una tripulación
-Combustible
-Un motor
-Un controlador
-Un sistema de orientación
-Un sistema de propulsión
-Un sistema de seguridad
¿Que hay dentro de los cohetes?
Los cohetes están compuestos por muchos componentes, incluyendo una cápsula que contiene el combustible, una estructura que soporta el combustible, una cápsula que contiene el motor, y una estructura que soporta el motor. La cápsula que contiene el combustible se llama la «carga útil». La cápsula que contiene el motor se llama la «cápsula de propulsión». La cápsula que contiene el combustible se encuentra en la parte inferior de la estructura, mientras que la cápsula de propulsión se encuentra en la parte superior de la estructura.
¿Qué partes tiene un cohete?
Un cohete tiene una cabeza, una sección media y una cola. La cabeza contiene el motor y la sección media contiene los tanques de combustible y oxidante. La cola es la parte que se dirige hacia el objetivo.
¿Qué necesita un cohete?
Un cohete necesita combustible para funcionar, generalmente derivados del petróleo. Necesita una estructura resistente para soportar la fuerza de la explosión. También necesita una válvula que se abra en el momento adecuado para liberar la explosión.
¿Cómo se mantiene un cohete en el espacio?
Los cohetes se mantienen en el espacio gracias a sus motores, que generan una fuerza que los empuja hacia arriba. La mayoría de los cohetes también cuentan con un sistema de orientación, que les permite apuntar hacia el objetivo aunque estén en movimiento.
Aunque aun queda mucho por descubrir sobre los cohetes, estos nos han permitido realizar viajes espaciales a la luna y otros planetas. Su funcionamiento se basa en la propulsión a través de una mezcla de combustible y oxígeno, la cual es encendida para producir una explosión. Esta explosion hace que el cohete se mueva hacia adelante, lanzándose en el espacio.
Los cohetes están compuestos por una cápsula que contiene el combustible, un motor de propulsión, un sistema de control de vuelo, un sistema de orientación y una estructura de soporte. La cápsula está hecha de materiales que resisten altas temperaturas y la presión del aire. El combustible se quema en el motor de propulsión, que produce una explosión que empuja la cápsula hacia delante. El sistema de control de vuelo se utiliza para mantener el cohete en la dirección deseada, mientras que el sistema de orientación lo dirige hacia el objetivo. La estructura de soporte sostiene todo el equipo.